miércoles, 11 de abril de 2012

El día que los espejos sangraron o Cuando Cerro Moreno abrió los ojos

El día que los espejos sangraron
o
Cuando Cerro Moreno abrió los ojos

It's Alpha and Omega's Kingdom Come

Recordando.

Allí vi a mi primer hada. Allá arriba, donde la higuera permanece. Solo mordisquiaba la fruta tierna, mascando un poco y dejándola a las avispas y gorriones. En ese entonces ya no se veían abejas. Era tan iconciente de sí misma. Flotando al rededor. Se río al verme, no se si ella sabía que yo podía verla
Aquel el momento en que me di cuenta de que todo ocurriría pronto.

La señal en los espejo se dañó. Algunas veces, cuando uno seguía afeitándose, podías ver cocaina siendo inhalada; el reflejo era de otro canal.
Los televisores te mostraban una transmisión directa de los ejércitos del infierno; la interferecia del Big Bang había terminado.
Las gotas te cerraban un ojo segmentado; finalmente los charcos trataban de ahorcarte con manos borrozas.

El Cronofago terminó su comida. El devorador de tiempo alcanzó su propia entropía mientras todos los relojes se suicidaron y regrezaron como zombies.

Machu Pichu fue rehabitada por los fantasmas de Chichen Itza y Míconos. Trataron de advertirnos pero no les oímos por sobre el cántico de los moai y no les vimos por la luz de las pirámides cuando volvieron a transmitir.
Dejándo su cuerpo de agua y tierra y ahora de ceniza y sal para nosotros; Anima Mundi partió en un viaje astral total hacia las profundidades interiores del cosmos.