Bueno, me parece muy positivo que la iglesia cambie su postura respecto a temas importantes para nuestra sociedad y que le permitan al Vaticano actualizarse y responder a las necesidades e intereses de nuestro tiempo (ya sabe, el condón, el divorcio,homoexualidad,mujeres en el sacerdocio). Pero cuando se ponen a cambiar el dogma!. Es decir creí en algo por siempre y de la nada sale un cardenal y me dice "Eh...no. Estabamos equivocados".Mierda!. Es decir que talvez muchas de las cosas que hicimos estaban mal o las hicimos porque si. (una vez mál es problema de que Dios no habla claro)
El problema es que no es la primera vez! Recien en 1950 se acordó (si, se acordó, como en "sin ninguna prueba decidimos algo basados solamente en el echo de que todos estén deacuerdo) en que la virgen María asundió al cielo. Eso es algo grande. En cientos de concilios se han acordado y cambido grandes temas del dogma (la tierra siendo redonda por ejemplo). Y cuando deciden que algunos santos no existieron "Estabas mal, le hiciste la manda a alguien que no existía"
Temo que despues les de por cambiarme más cosas. Ya dije que espero que cambien cosas, es bueno que lo hagan. Pero me aterra que puedan hacerlo "Nah...ahora decidimos que no hay ni infierno ni cielo...pero los que están en el cielo siguen allá". El problema es como van a llenar esos espacios vacios! ¿dónde están todos esos que estaban en el limbo?!
El problema es que nisiquiera Dios se decide:
Mata a todos con una inundación, le da por destruir ciudades,matar primogénitos,ahogar ejércitos, ayudar a ganar batallas y de la nada se le ocurre decir "No matarás". Y en todo el antiguo testamento es ese dios que exije sacrificios,que arbustos y habla y derrepente se covierte en Papito (Abba patter). A los editores se les pasó eso!
"El teólogo se parece a un hombre ciego encerrado en un cuart oscuro, buscando un gato negro...que no está allí dentro...y que lo encuentra"
y San Ignacio dijo (y él no es cualquier santo): "si deseamos procedes de forma segura en todas las cosas,debemos estar siempre dispuestos a creer que lo que nos parece blanco es en realidad negro, si la jerarquía de la Iglesia así lo determina"
si Dios hablara claro sería todo más facil
