viernes, 27 de mayo de 2011

Bailando Con los Electrodomésticos

Vienes sola?


Me acerqué a ella sin ningún plan, que es como siempre solía acercarme a ellas, no , mentira, siempre debo tener un plan, siempre se debe tener un plan. Le dije “vienes sola?”, haciendo uso de algo tan viejo que llegaba a ser cliché. Ambos nos dimos cuenta de lo ridículo que soné. Luego de las risitas algo hizo click en ella, dio una larga y contemplativa calada a su marlboro. .Eran estos actos los que encontraba más atractivos. Fue una profunda inspiración, sin perder de vista mis pupilas, viendo más allá de ellas y luego, exhalándolo todo en mi cara subió una ceja y dijo "Si ¿y ahora qué?" amenazante y coqueta, violenta y dulce. Conocía mis limitaciones.
Y yo me quedé paralizado, para ser honesto jamás creí que ella ni siquiera se molestaría en responderme. Incluso luego me ofreció un cigarro y cuando fui incapaz de encontrar mi encendedor ella misma me
dió fuego.
Intenté diferenciar entre el olor a tabaco y su perfume, pero me fue imposible, ambos olores eran tan agradables para mí que solo pude fundirlos, así para siempre.